Dos abogados y un ingeniero
Dos abogados iban en un vuelo a Seattle. Uno de ellos se sentó junto a la ventana y el otro en el asiento de en medio. Al momento de despegar, un ingeniero se sentó en el asiento del pasillo, junto a los dos abogados. El ingeniero se quitó los zapatos y se disponía a dormir cuando el abogado de la ventana dijo:
- Creo que voy a levantarme por una Coca.
- No hay problema, yo se la traigo - dijo el ingeniero.
En cuanto fue por el refresco, uno de los abogados tomó uno de los zapatos del ingeniero y escupió dentro. Cuando volvió con la coca, el otro abogado dijo:
- Ya se me antojó. Yo también voy a ir por una. Nuevamente el ingeniero se levantó gentilmente por otra Coca; en cuanto se fue el otro abogado tomó el segundo zapato del ingeniero y escupió dentro de él. El ingeniero regresó y todos se sentaron por un buen rato sin hablar. Cuando el avión estaba aterrizando, el ingeniero se puso los zapatos y descubrió lo que había pasado. Entonces se puso muy serio y dijo:
- ¿Hasta cuando va a seguir esto? ¿Este celo entre nuestras profesiones? ¿Este odio? ¿Esta animosidad? ¿Este escupir en los zapatos y MEAR dentro de las Coca-Colas?
Le declaro inocente
El juez le dice a la abogada defensora
-¿Cómo se declara su cliente?
-Es un inocente, señoría.
-Lo pilló la policía con las manos en la masa. ¿Por qué es un inocente?
-Por ponerse en mis manos, señoría.
El informático celestial
Un día se murió un experto en programación y automatización de sistemas. Llevaba una vida ejemplar, pero no creía en Dios, por tanto lo mandaron al infierno. Era muy bueno programando y en poco tiempo arregló todos los desperfectos en el infierno, dejando todo que funcionara en forma automática, sin tener que resetear los equipos.
Instaló acondicionadores en las oficinas, cafeteras automáticas, sistema multicanal de TV en todos los departamentos y puso a funcionar muchos otros servicios. Dios al enterarse de todo esto lo quiso transferir al paraíso, pero el Diablo se opuso. Dios se molestó y le dijo:
- ¡Te voy a demandar!
- Sí, como no, dijo el Diablo con sarcasmo.
- ¿Y dónde encontrarás un buen abogado, si en el paraíso no hay ninguno?
El Abogado apracando
Un abogado llega tarde a un importante juicio y no encuentra estacionamiento... Levanta los ojos al cielo y dice:
- Señor, por favor, consígueme un sitio para aparcar y te prometo que iré a Misa los domingos del resto de mi vida, dejo las malas compañías y el vicio. Además jamás en mi vida me volveré a emborrachar... ¡¡¡Y dejo de acostarme con mi secretaria, que además está casada!!!
Milagrosamente, en ese momento, aparece un sitio libre, el hombre aparca y dice:
-No te preocupes Señor que ya encontré uno, pero gracias de todos modos
El Jefe y la secretaria
JEFE:
¿Quién te ha dicho que puedes pasarte dando vueltas sin trabajar todo
el día, sólo porque tuvimos un rollo?
SECRETARIA:
Mi abogado...
Jorobado
- ¿Cual es el colmo de un Jorobado?
- Estudiar Derecho
Sueldos profesionales
Después de arreglar un grifo en 10 minutos, el fontanero presenta una factura de 500 €
El cliente, escandalizado, protesta:
- Oiga señor fontanero, yo soy abogado y no cobro por mi consulta ni la mitad de lo que usted me esta cobrando.
- Ya lo sé, contesta el fontanero, cuando yo ejercía de abogado también cobraba la mitad
Confidencias
Estos son un abogado y su cliente al final del juicio,
El abogado le dice a su cliente:
-Como verá ha sido declarado inocente gracias a mi defensa. Pero, en confianza, dígame: ¿Fue usted quién robo el banco?.
El cliente le responde:
-Yo creo que lo robé, pero después de oír sus alegaciones ya no estoy muy seguro...
Tres millones por ir Marte
Se encuentra la Agencia Aeroespacial Europea seleccionando a un profesional para enviarlo a Marte. Existía un problema y éste consistía en que era muy probable que no pudiese regresar de nuevo a la Tierra.
Entrevistan a un primer candidato, ingeniero, y le preguntan cuanto quería cobrar, y éste dijo:
-Un millón de euros, porque quiero donar esa cantidad al Instituto de Investigación Espacial.
El siguiente candidato era un médico, que a la pregunta de cuanto deseaba cobrar responde:
-Dos millones de euros, porque quería dejar un millón a mi familia, y donar el otro para un centro de investigación médica.
Cuando le preguntaron al tercer candidato, un abogado, cuanto quería, dijo:
-Pues ni más ni menos que Tres millones.
- ¿Por qué quiere cobrar tanto, mucho más que los otros candidatos?, - le preguntó el seleccionador.
-Mire….muy sencillo -replicó el abogado-: si vd. me da los tres millones, yo le daré uno a vd., otro millón me lo quedaré yo, y con el millón restante, mandamos al ingeniero a Marte, ¿Qué le parece?
Una larga condena
Un preso regresa a su celda después de celebrarse el juicio,y su compañero le pregunta:
- ¿Cómo te fue el juicio? ¿Cuanto te ha caído?
- Uf!!,pues me han caído 30 años.
- ¿Y que te ha dicho tu abogado?
- Pues me ha dicho que no me preocupe, que en invierno los días son más cortos.
La mejor universidad del mundo
¿Sabes cual es la mejor universidad del mundo?
- La de Deusto, porque entran siendo vascos y salen siendo médicos, abogados, economistas...
El Ferrari en cuestión
Esto es un individuo que va a un abogado y le dice:
- Mire, necesito que me defienda, pero no tengo ni un céntimo para pagarle.
El abogado, asombrado, le contesta:
- Bueno, ¿y entonces yo que gano?
- Hombre, tengo un Ferrari nuevo, y si usted gana el caso se lo doy.
- Muy bien. De acuerdo. ¿De que se le acusa?
De robar un Ferrari.
Atraco a un abogado
Un hombre va por la calle y de repente le asalta un encapuchado:
- ¡Dame todo el dinero que lleves!
- No llevo nada, ni billetes ni tarjetas. Dejeme marchar por favor, llego tarde a un juicio.
- ¿Es usted un testigo?
- No, soy abogado.
El atracador se quita la capucha y le dice:
- ¿De verdad? ¿De que año?
Interrogando al acusado
En un juicio el fiscal interroga al acusado:
- Díganos, ¿mató usted a la víctima?
- No.
- Le recuerdo que está usted bajo juramento. ¿Sabe cuál es la pena por perjurio?
- Pues no, pero seguro que es menor que por asesinato.
La verdad sobre abogados
El juez le pregunta al acusado:
- ¿Insiste usted en qué no quiere un abogado que le defienda?
- No señoría, estoy decidido a decir la verdad.